Ni los bomberos corren tanto en el momento de apagar un incendio. Apenas tardé dos minutos en llegar a mi casa. Ni siquiera aguardé a que el ascensor bajara. Subí los escalones de dos en dos hasta llegar a mi piso. Entré en él con el corazón en la boca. ¿Por qué razón adquiriría un tercero y no el entresuelo?, me pregunté mientras que, ya dentro de casa y al filo del infarto, me iba quitando la ropa a zarpazos, camino del lavatorio. Resulta obvio que cuando queremos cautivar a otra persona, ésta, lo va a saber o bien como poco lo intuirá. Si desde el primer instante, comenzamos a realizar acercamientos físicos, invadiendo su espacio más íntimo, podrá sentirse acosada o bien incomodada, pero si somos capaces de ir ganando ese espacio poco a poco, produciendo en ella comodidad, conseguiremos la posibilidad de jugar en las distancias cortas, obteniendo por su una sonrisa en lugar de un: no vayas tan rápido. De todos y cada uno de los misterios que tiene tu pelvis, tal vez lo más increíble es su potencial para múltiples modos de éxtasis. Sus órganos sexuales le permiten probar una magnífica pluralidad de sensaciones indescriptibles, y las vías hacia el orgasmo pueden variar ampliamente de una mujer a otra. El ritmo también varía; algunas mujeres suben a la cresta de la ola con relativa sencillez, al paso que otras precisan una persuasión más prolongada.
No abuse del alcohol en sus citas
Actualmente, resulta ya ingenuo pensar que las personas, en una sociedad que avanza tecnológicamente a un nivel mareante, podemos proseguir utilizando modelos y patrones de comportamiento que han quedado obsoletos. Debemos actualizar también nuestra comprensión del ser humano para hallar nuestro propio lugar, individual y colectivamente, en el nuevo planeta que creamos día tras día, para que nuestro desarrollo personal vaya a la par que el tecnológico. Como dije en las primeras páginas del artículo, cada uno de nosotros debe pasar ya, sin más demora, al siguiente nivel en su autocomprensión y en la del resto. Si no lo hacemos de esta forma, correremos el gran peligro de no comprendernos a nosotros ni a el resto personas estando inmersos en una sociedad fuertemente tecnológica, con el riesgo que eso supone. Hoy más que jamás, las ciencias humanas son necesarias para dar contestación a necesidades que tienen todas y cada una de las personas y que la tecnología no puede satisfacer.
Pero no quedan no pararon. Un muy reputado odontólogo fue ellencargado de arrancarme una a una, a lo largo de múltiples sesiones, todas y cada una mis piezas dentales, de tal manera que ahora soy considerada por mis Amos una genial mamadora de rabos. La cerda desdentada, dicen, ya no tendrá que preocuparse de no hacer daño con los dientes a la polla del macho que se la enchufe en la boca. Las violaciones bucales son, tras aquello, salvajes. Las pollas entran y salen de mi boca con la misma sencillez que de mi coño o ano, sin obstrucción de ningún tipo. Cuando terminó el trabajo, el dentista, supongo que orgulloso de su obra, tuvo a bien regalarme una abundante meada que tuve que tragar y agradecerle más tarde sus servicios con un coito oral completo. Desde ese momento solo como papillas, cuyo contenido desconozco, que me prepara un viejo encargado de mi mantenimiento, a las órdenes de mis Amos.
Soy una mujer cariñosa, sensual y apasionada que está hambrienta de sexo
No vamos a examinar a fondo las razones de las mujeres para tener iniciativa. Tu eres mujer y sabes que es suficiente una de las razones anteriores para desbordar toda tu iniciativa con tu pareja. No obstante, los hombres no son de esta forma. Vuelvo a las largas disquisiciones que interrumpen y sobrecargan los relatos de delincuentes desenfrenos, demostrando sin fin que el desvergonzado delincuente tiene razón, que solo él lleva razón. Estos análisis y estos raciocinios, estas referencias eruditas a costumbres viejas o salvajes, estas paradojas de una filosofía violenta, a pesar de una infatigable obstinación y a una osadía sin congruencia, nos distancian de la violencia. Pues la violencia es pierdo y el extravío se identifica con los furores voluptuosos que nos proporciona la violencia. Si pretendemos sacar de estos furores una lección de sabiduría, ya no podemos esperar de ellos esos movimientos de extremo arrebato en que nos perdemos. La violencia, que es el ánima del erotismo, nos enfrenta en verdad al problema más grave. Nos hemos vuelto conscientes siguiendo un curso regular de actividad.
Obviamente, acá está la primera pista que le entregaré a fin de que consigas lograr la atención de la mujer que le agrada, Has de saber cómo ser un macho alfa. Amigo mío, en este punto sé que estás pensando en Llegados aquí, podemos intentar una tercera, quizás la definitiva, definición de masturbación, ya desde lo que para el conjunto significa y contrastándolo con sus experiencias de vida. Podría quedar en lo que sigue. Luego está Marina. ¡Oh, mi trench! Ni blusa, ni camiseta. Esa fue la del trench. La del rímel azul, labios rojos y un maquillaje marca blanca (por si acaso no lo sabías, estos son casi indelebles). Esa, la que no deseaba comprender que la dejó. En vez de centrarse en la del speech de su ex que decía No deseo estar más contigo, dedicó su tiempo libre a la búsqueda de una explicación lógica y los posibles fallos. Como si tuviese algún tipo de sentido descuartizar los 5 años de su relación. En lugar de aceptarlo y proseguir adelante con su fantástica vida, se empeñaba en lorear (repetir como un papagayo) No lo comprendo. No puede ser.
Cuando se busca la venganza se hace bajo el efecto de dolor y rabia, lo que ciega al afectado y trata de irse con la primera persona que pasa, no es genuino amor ni muchísimo menos atractivo, es sólo el deseo de sacarse la espina que le dejó su compañero. Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos y cada uno de los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Hastío había bostezado por tercera vez, la Insensatez, como siempre y en toda circunstancia tan ida, les propuso: ¿Jugamos a las ocultas? Esencialmente, el bloqueo del dedo implica presionar el punto del millón de dólares, la muesca de forma directa frente a su ano, con los tres dedos medios de la mano derecha (consulte la figura 15). Si eres un zurdo, usa tu mano izquierda, precisarás la fuerza de tu mano dominante para emplear esta técnica. (Además de esto, cerciórate de que tus uñas estén cortas y cerradas para que no te hieras). Debes presionar aquí justo cuando sientas que pasas el punto de no retorno, pero antes de comenzar a eyacular, y continúa presionando hasta que Las contracciones eyaculatorias se detienen.
De ninguna revele a las otras
La mayor parte de las situaciones tensas que se producen en la relaciones de pareja se deben a la falsa creencia de que hombres y mujeres somos iguales. Por primera vez en la historia estamos educando a los niños y a las pequeñas tal y como si esto fuera así; les estamos enseñando que tienen exactamente los mismos talentos, exactamente las mismas capacidades, exactamente las mismas necesidades, las mismas prioridades y exactamente los mismos deseos. Sin embargo, al llegar a la edad adulta, ya se casen formalmente o formen una pareja estable, de pronto, un día se levantan y se percatan de que son totalmente distintos en todo: en forma y en contenido. MANA WA: Ahora es el momento de poder, de realizar. No hay demora en lograr nuestros deseos. No hay espacio para el pasado y es mejor empezar nuevamente, como quien escribe una nueva biografía. No analice su relación sentimental corrigiendo errores del pasado; solamente hable del presente y el futuro.
Para conocer bien el nivel de vibraciones de tu juguete prueba a aplicarlo sobre diferentes partes de tu cuerpo. Cuando ya lo hayas hecho, aplica una buena cantidad de lubricante tanto sobre el eje como sobre la extensión del mismo destinada a alentar tu clítoris. Juguetea con él en torno a tus genitales. Si ha habido un cineasta español al que siempre y en toda circunstancia se le ha relacionado con lo erótico y cuya obra artística ha estado en todo momento marcada por lo erótico, ese directivo es (fue) el cineasta catalán Josep Joan Bigas Luna. Nos excita meditar que nos pueden ver, mas nos excita mucho más si el escenario, situación y protagonistas de la escena en cuestión se amoldan a nuestras preferencias. Ada fantasea con que la ven teniendo relaciones sexuales. Y elige a todos los protagonistas de su ficción: Me siento deseada desde exactamente el mismo momento en el que me imagino que me están viendo. Es un mírame y no me toques exquisito. El sexo en la calle sin más ni más no deja de parecerme horriblemente vulgar. No, no deseo que me vean con un tipo que pasaba por allí y al que he seducido. Tampoco me excita ser observada por desconocidos. Deseo que envidien al hombre que me tiene entre sus brazos para el que me transformo en la mejor amante del planeta. Soy la protagonista de una película pornográfica y me siento como todas esas actrices que gimen con el que las penetra pero que realmente se convierten en objeto de deseo del que ve la película. Sí, quiero espectadores escogidos por mí. No cualquiera.
Busca me iba a llevar hasta
Con las ideas por fin cristalinas, me propuse… (redoble de tambor, trompetas principescas) localizar novio en 30 días. Sonido de bandeja llena de copas que cae en un estrépito de cristales rotos, semblantes pasmados que se giran hacia mí, ¿¿¿hallar novio en 30 días??? Sonrisa satisfecha y confiada: Yes. Sí. Oui. Empujes superficiales. Las damas, con él encima mientras está acostado en el piso, pídale que ingrese a solo 2 pulgadas (5 cm) dentro de su vagina, lo que puede estimular su punto G (¡y definitivamente estimulará la cabeza de su miembro!). Para sostener el empuje bajo, mantenga las piernas extendidas en el piso, separadas tenuemente. Debería poner las rodillas a los dos lados de las piernas al entrar.
El próximo ejercicio es el más efectivo e importante de cara al desarrollo de la memoria onírica: el diario de sueños. Cómprate un bloc de notas a capricho, que te guste, y que solo lo vayas a emplear para registrar tus sueños. Todos y cada uno de los días escribe lo que recuerdes de tus sueños. Cuando no estás excitado, tu punto G es bastante difícil de localizar. Cuando se estimula, puede acrecentar hasta el tamaño de una moneda de diez centavos o más, sobresaliendo de la pared de la vagina. Alan y Donna Brauer sugieren que el mejor instante para hallarlo es inmediatamente después de tener un orgasmo: Ya está algo agrandado y sensible. De forma frecuente se siente como pequeñas crestas o pequeñas protuberancias . Aconsejan acariciarlo (o hacer que su compañero lo acaricie) a una velocidad de más o menos una vez por segundo y probar con una presión más ligera y más pesada. Otro buen momento para estimular el punto G es cuando sencillamente se está acercando al orgasmo, ya que es más probable que disfrute de la estimulación del punto G en el momento en que ya esté muy excitado.
¿Consideras que es lo mismo amar y querer?
Lo mejor que puedes hacer con tu pubis es … ¡cuanto quieras! De verdad, son tuyos, con lo que la resolución final depende de ti. De la misma manera que no viste exactamente la misma ropa que tus amigos, tampoco tienes que sostener el pub exactamente como los tiene. Aquí no está bien o bien mal, se trata de de qué forma te sientes cómodo. Y si le preocupa lo que su pareja va a pensar, sepa esto: sentirse cómodo con su cuerpo se sentirá mucho mejor de lo que semeja su pubis. Con lo que recorte o afeite o déjelos como están (pues el vello corporal es natural), como prefiera. Soy entre muchas cosas, un actor y un intérprete, y he practicado mi oficio profesionalmente desde el momento en que tenía unos 4 años. Pero aun para mí, con toda una vida de adiestramiento formal y experiencia en mi haber, subir el calor en la cama jugando a juegos sexuales de fantasía a veces puede parecer incómodo, frágil o bien difícil. Y la magia ya está hecha. Verás ahora que, al abrir tu mano, la goma pasa de manera automática a los otros 2 dedos. Ni que decir debe tu público no debe verte meter los 4 dedos en la goma. A tus espectadores debe parecerles que simplemente cierras el puño y santas pascuas. Para esto vas a deber acostumbrar a la gente a que te vea tener el índice de tu mano izquierda metido en la goma y tirando de ella (lo que te permitirá meter los cuatro dedos en el elástico con facilidad) sin que les resulte extraño. Para ello empleo la leve excusa de mostrarle a la gente, al hacerlo, que la goma es elástica y que, por mucho que yo tire de ella, no se rompe. Hecho esto, tu puño, al estar de frente al público, esconderá que tus cuatro dedos se introducen en la goma.